LA HISTORIA COMO CIENCIA
Concepto de Historia
Se ha dicho alguna vez: “la Historia es la ciencia del pasado”, ahora nos preguntamos, ¿de qué pasado? ¿De todo el pasado? No, del pasado específicamente humano, porque la Historia como ciencia implica a los humanos. Esta ciencia busca comprender a los hombres. El historiador no piensa sólo en lo humano, piensa en lo humano en el tiempo. El pasado no explica todo nuestro presente, pero sí gran parte de él. Quien quiera estudiar y comprender el presente, no puede quedarse en él, sino que tiene que recurrir al pasado. La clave del estudio histórico es descubrir la relación entre el pasado y el presente, puesto que conociendo mejor el pasado se entiende mejor el presente y, de esa forma, se puede actuar con mayor compromiso con lo que nos rodea. La incomprensión del presente nace de la ignorancia del pasado. Es decir, la Historia interroga el pasado para comprender el presente y plantear posibilidades para el futuro. Podríamos decir que es el conjunto de hechos protagonizados por el hombre en el pasado. Como ven, no es simplemente el conjunto de hechos del pasado, pues esto incluiría todo lo ocurrido en el planeta desde su origen. La historia tiene como protagonista fundamental al ser humano.
La Historia en el contexto de las ciencias sociales. La Historia y las ciencias auxiliares:
La Historia integra el grupo de las llamadas ciencias sociales, es decir, las ramas del saber humano que se refieren al hombre como integrante de la sociedad, junto con la sociología, la economía, el derecho, la geografía, etc. La mayoría de las ciencias sociales no pueden establecer leyes de alcance universal, a diferencia de las ciencias naturales que sí pueden. El motivo por el cual las ciencias sociales no pueden formular leyes universales reside en que al estudiar al hombre, y éste al ser libre es impredecible en sus acciones. Es decir, no podemos decir “todos los hombres actúan de determinada manera”. Todas las ciencias buscan llegar a la verdad. En el caso de la Historia, se busca llegar a la verdad con referencia a los hechos del pasado humano. ¿Se puede reconstruir en su totalidad algo que sucedió en el pasado? No, no se puede. Porque los rastros que llegan a nosotros son incompletos, y sólo podemos reconstruir una parte de lo sucedido en el pasado; por eso la verdad histórica se va modificando a medida que van surgiendo nuevas investigaciones por parte de historiadores. Además, las fuentes primarias no siempre son claras y precisas, es por esto que la Historia requiere la colaboración de otras disciplinas, consideradas ciencias auxiliares. Algunas son:
- Geografía: ayuda a reconocer el espacio donde se producen los hechos del pasado.
- Arqueología: investiga los monumentos, ruinas, utensilios y demás objetos materiales empleados en la antigüedad.
- La numismática: estudia monedas y medallas antiguas para determinar su significado social y económico.
Concepto y clasificación de fuentes históricas:
Como los acontecimientos del pasado no se pueden abordar de forma directa, los historiadores buscan las huellas que ese pasado ha dejado. Esas huellas son las fuentes de la Historia y se clasifican en fuentes primarias y secundarias.
Las fuentes primarias son testimonios producidos en la época que estamos estudiando. Pueden ser:
- Orales: relatos de los protagonistas.
- Escritas: testimonios escritos como cartas personales, documentos oficiales, publicaciones en diarios o revistas, etc.
- Materiales: construcciones arquitectónicas, objetos usados en esa época, monedas, pinturas, huesos, fósiles, etc.
- Gráficas o audiovisuales: imágenes, grabaciones, música.
Las fuentes secundarias son los trabajos realizados por otros historiadores. Por ejemplo, un libro publicado sobre el tema que se investigará, o el libro de Historia con el que trabajamos en clase.
Prof. Mónica Lirola
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